...

"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

martes, 2 de noviembre de 2010

Eccema del lactante, problemas de sueño y salud mental a los 10 años.

El eccema (dermatitis atópica) del lactante es una manifestación esencial de la alergia alimentaria.
De una selección, en varios centros de Alemania, de más de 3.000 recién nacidos, para analizar la prevención de la alergia mediante la alimentación con fórmulas parcial o ampliamente hidrolizadas de proteinas de leche de vaca, se realizó un seguimiento del 54% de ellos, hasta la edad de diez años.
Los niños que habían presentado eccema en el periodo de la lactancia corrían más riesgo de padecer el síndrome de hiperactividad/falta de atención (TDAH) a los 10 años de edad.
Por tanto, la existencia de eccema en la primera infancia, junto con los problemas del sueño, predice los problemas emocionales y de conducta a la edad de diez años.
Así pues, el eccema del lactante, incluso aunque se cure o mejore en la mayoría de los casos, constituye un claro factor de riesgo para la aparición de trastornos del desarrollo en otras épocas de la vida.
Adaptado de Schmitt J y cols. Allergy. Sept. 2010.

Mujer embarazada: no fumar, no beber y ... no drogas. De nuevo hay que insistir.

El objetivo de este trabajo, llevado a cabo por miembros de diversas universidades de Estados Unidos, era examinar la asociación entre la exposición fetal a nicotina, alcohol, marihuana, cocaína, etc. y los problemas del sueño en niños con edades comprendidas entre 1 mes y 12 años.
Los datos sobre el sueño se recogieron a partir de las aportaciones maternas durante un estudio multicéntrico realizado en niños que participaron en el Maternal Lifestyle.
De los datos obtenidos, los autores concluyen que la exposición prenatal a la nicotina se asocia positivamente con problemas persistentes del sueño durante los primeros 12 años de la vida.
Por tanto, es necesario realizar un esfuerzo desde el punto de vista educativo y ambiental para prevenir y tratar estos trastornos del sueño y para proteger a los niños que los padecen.
(Nota del Editor: De nuevo hay que insistir: mujer embarazada, no fumar, no beber y ... no drogas).
Adaptado de Stone KC, y cols. Arch Pediatr. Adolesc Med. 2010; 164(5): 452-456.

Obesidad en la primera infancia: ¿estamos preparados para realizar este diagnóstico?

El objetivo de este trabajo, realizado por miembros de la Universidad de Texas, era estudiar la frecuencia, los factores de riesgo, el diagnóstico y el tratamiento de la obesidad infantil durante la primera infancia (peso x talla), en la práctica pediátrica.

Se realizó un estudio de casos y controles retrospectivo. Los investigadores revisaron y recogieron los datos de las historias clínicas de las madres (durante el embarazo) y sus hijos.

De los datos obtenidos, los autores concluyen que la obesidad durante la lactancia predice fuertemente la obesidad a los 24 meses. Los factores de riesgo incluyen una ganancia de peso excesiva durante el embarazo o un peso elevado del recién nacido para su edad gestacional.

Por tanto, los médicos diagnostican obesidad sólo en una minoría de niños. En pediatría de atención primaria se necesita diagnosticar tambien la obesidad en los lactantes y trabajar para desarrollar intervenciones efectivas al respecto.
Adaptado de McCormick DP y cols. J Pediatr. 2010; 157: 15-19.

Antibióticos y prevención de infecciones de orina en niños.

El objetivo de este trabajo, realizado por miembros de la Universidad Médica Militar de Shanghai, era valorar, mediante un estudio científico riguroso (metaanálisis de investigaciones aleatorizadas y controladas), la efectividad y la seguridad de la utilización de antibióticos específicos para la prevención a largo plazo de las infecciones de orina de repetición (ITU recurrentes).

Se llevó a cabo una búsqueda en bases de datos y artículos de revistas relevantes, sobre todo los que reflejaban ITU recurrentes, con cultivos de orina positivos repetidos, lesiones nuevas o crónicas renales y episodios adversos durante o después del tratamiento.

Aunque se requieren más estudios al respecto, los autores concluyen que, de todos los datos revisados, no hay evidencias de que la prevención con antibióticos reduzca la incidencia de ITU recurrentes en la infancia.

Tomado de Dai y cols. Arch Dis Child. 2010; 95(7): 499-508.