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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

sábado, 27 de febrero de 2016

¿Somos unos padres demasiado 'blandos'? A propósito de una reflexión de S. Spielberg

Nos hacemos esta pregunta, de vez en cuando, ¿verdad? Yo creo que sí, que Spielberg tiene razón; pero me temo que la respuesta nunca llegará a convertirse en una de esas certezas que se tienen tan pocas veces en la vida. A mí, como padre y pediatra, me queda al menos una cierta sensación de alivio el hecho de saber que se trata de una duda razonable y que puedo compartirla, día tras día, con tantos padres y madres. Al fín y al cabo, si hemos ayudado a nuestros hijos para que sean capaces de elegir su propio camino y ahora, al pasar los años, se sienten bien con lo que son, con lo que hacen y nos confiesan que ellos intentarán educar a sus hijos tal y como mi mujer y yo los hemos educado a ellos, supongo que no lo habremos hecho tan mal. Juan Manuel Contreras Peso

"Hubiera querido ser un padre más estricto, pero nunca lo fuí". Steven Spielberg:


"Me arrepiento de no haberles quitado el ordenador a mis hijos hace 17 años. Y de no haberles cancelado internet de sus teléfonos. Debería haberles dado simples teléfonos móviles en lugar de smartphones. Para que se enteren de las noticias por los periódicos, en la televisión, en las conversaciones a la hora de la cena. Hubiera querido ser un padre más estricto, pero nunca lo fuí. Es mi gran error. No es que mis padres fueran más severos, pero eran otros tiempos, cuando en este país no había más que tres canales de televisión y lo que decía la tinta de los periódicos era sagrado.

Incluso entonces hubo una buena dosis de gritos y regañinas porque yo siempre estaba liándola, rompiendo algo. Para mis padres yo fuí una especie de demonio pegado a una cámara de 8 mm destruyendo cosas por toda la casa. Pero entre tanto grito, afortunadamente mis padres fueron bastante liberales y no acabaron con ese hobby que se convirtió en carrera.

Ahora tengo dos hijos, Sasha y Theo, que han formado el grupo Wardell con el que componen y dan conciertos. Luego está Destry, a la que le gusta montar a caballo y participa en pruebas de equitación. Solo tiene 18 años. Es mi niña, la pequeña. Ninguno quiere ser director de cine. Me lo dicen así, a la cara. Es muy duro y muy aburrido, aseguran. Siempre que me han acompañado a un rodaje han venido con esa actitud de niños en un coche que no paran de preguntar si hemos llegado.

Aún así, mis hijos son lo primero. Siempre. Sigo rodando películas, pero con el tiempo que me dejan. Si recibo una llamada de cualquiera de ellos, todo se detiene".


Tomado de Rocío Ayuso. Todos cometemos errores. EPS núm.2,053/31.01.2016;20