...

"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

domingo, 11 de julio de 2010

Nadar de forma segura.

Durante los calurosos meses del verano, a los niños les encanta refrescarse en el agua. Asegúrese de mantenerles a salvo.

En Estados Unidos, el ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental entre los niños de uno a nueve años. La mayor tasa de ahogamiento es en el grupo de 0-4 años de edad. Los chicos adolescentes son el segundo mayor grupo de víctimas de ahogamiento.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) ruega a los padres que no bajen la guardia y que tomen medidas de protección cada vez que sus hijos estén nadando o jugando cerca del agua.

A pesar de que las recientes investigaciones demuestran que las clases de natación pueden reducir el riesgo de ahogamiento en niños de 1-4 años, las lecciones no sustituyen a la supervisión cuando los niños están dentro o cerca del agua.

Los siguientes son consejos de seguridad en natación de la AAP:

- La supervisión ininterrumpida es esencial para todos los niños, independientemente de si han recibido lecciones formales de natación. No son pocos los niños que se han ahogado a pesar de sus clases de natación y de que estaban siendo supervisados por adultos que le dieron la espalda por un momento.

- Las familias con piscinas o spas deben colocar una barrera o instalar vallas a las que los niños no se puedan subir e incluir una puerta de cierre automático para separar la piscina o el spa del resto de la casa, patio o jardín.

- Asímismo, las piscinas inflables y las portátiles tambien plantean riesgos de ahogamiento. Por tanto, deben estar tambien cercadas. Los niños se pueden subir fácilmente al borde y caer en ellas, incluso cuando las escaleras se quitan.

- La piscina o el spa debe tener una cubierta especial y sistemas de drenaje y vaciado adecuados para prevenir que el cuerpo se quede aprisionado o que el cabello se enrede. Aunque las piscinas públicas tienen que estar dotadas, por ley, de estos sistemas de seguridad, algunos propietarios de piscinas particulares pueden no ser conscientes de estos riesgos y deben tomar precauciones al respecto para prevenir lesiones.

En conclusión, los padres deben utilizar varios niveles de protección, tales como la vigilancia cuidadosa de sus hijos, el aprendizaje de la reanimación cardiopulmonar (RCP) básica y la instalación de cercas, la cubierta y una alarma, para garantizar, así, que el tiempo que sus hijos pasen junto al agua sea divertido pero seguro para todos.
Tomado de Trisha Korioth. Redactor del Servicio de Noticias de la AAP. 7 de Julio de 2010, p. 31.