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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

jueves, 24 de marzo de 2016

Padres supersticiosos

Algunas personas creen que son gafes. Según los matemáticos, la buena fortuna es cuestión de probabilidades y acaba llegando. Para los psicólogos, se trata de una circunstancia que podemos atraer con una actitud positiva.

¿Existe la mala suerte o es una creación del ser humano para explicar lo inexplicable? E. Delgado, Director del Centro Psicológico Rayuela, en Santa Cruz de Tenerife, la define así: "Es una especie de fuerza que, supuestamente, determina los hechos y circunstancias imprevisibles de manera que nos perjudican". Y añade: "las personas supersticiosas consideran que esa fuerza existe al margen del ser humano, pero creen que pueden influir en ella a partir de ciertos rituales u objetos". Por ejemplo, no derramar sal o no cruzarse con un gato negro. Y para atraer la buena fortuna, llevar amuletos.

E. Delgado explica: "Creer que las cosas no ocurren al azar y que uno puede hacer algo para cambiar el destino reduce la ansiedad asociada a la incertidumbre".

La fatalidad tiene una explicación científica. "La mala suerte es cuestión de probabilidad, y la buena también",