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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

jueves, 29 de abril de 2010

Vacaciones para niños con celiaquía.

La estancia en campamentos con alimentación sin gluten durante unas semanas permite a los niños y adolescentes con celiaquía disfrutar de la experiencia de unas vacaciones, sin la ansiedad que puede provocarles la restricción permanente de los alimentos con gluten que sus compañeros de otros campamentos tomarían con total libertad.

Asímismo, se evita la preocupación de los padres sobre la influencia que pueda ejercer la alimentación, durante esos días, sobre el estado de salud de su hijo celíaco.

Estos niños, interrogados mediante un detallado cuestionario, mostraron una mejora de su calidad de vida, de la autoestima y de sus perspectivas emocionales.

Los efectos de unas vacaciones en campamentos sin gluten resultaron aún más positivos en los niños que seguían una alimentación sin gluten desde hacía menos de cuatro años que en los niños que la venían tomando durante más de cuatro años. Por tanto, el estudio de los datos obtenidos, hace pensar que, afortunadamente, los niños se van adaptando a la celiaquía con el paso del tiempo.

En conclusión, los campamentos sin ningún tipo de restricción alimentaria, pero sin gluten, pueden aliviar de manera considerable, aunque transitoria, el estrés y la ansiedad que genera la alimentación y las relaciones sociales en la vida normal de los niños con celiaquía.
Adaptado de Bongiovanni TR y cols. Pediatrics. 2010 Mar; 125(3): e525-9.

lunes, 5 de abril de 2010

El riesgo de una nutrición inadecuada en las dietas.

Las carencias en la nutrición de los niños no ocurren sólo en los países pobres o en vías de desarrollo, sino tambien en los más avanzados, entre niños que siguen dietas de exclusión.

A veces, estas dietas están indicadas porque el niño tiene que excluir algún componente de su alimentación, como por ejemplo el gluten en la celiaquía, o por otra alergia alimentaria específica.

En otras ocasiones, estas dietas son seguidas por los propios niños o adolescentes como consecuencia de un trastorno del comportamiento, anorexia nerviosa, etc.

Además, los padres pueden seleccionar determinadas dietas por distintas razones tales como preferencias culturales, creencias religiosas o tratamientos nutricionales alternativos.

El riesgo de una carencia concreta existe cuando la información que reciben los padres no es adecuada o por una concepción errónea de la nutrición y de la tolerancia alimentaria.

Este estudio pone el acento en el conjunto de las diversas situaciones y recuerda, para evitar la aparición de deficiencias en algo tan importante durante toda la vida como es nuestra alimentación , que todos los profesionales relacionados, de una u otra forma, con la sanidad deben mantener una supervisión, por un lado, del crecimiento y desarrollo infantil y, por otro, de la naturaleza y composición de los alimentos de los pequeños y de los que no son tan pequeños.

Adaptado de Kirby M y cols. Pediatr Clin North Am. 2009 Oct; 56(5): 1085-103.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19931065