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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

miércoles, 25 de agosto de 2010

Prevención del Melanoma: mantenga a los niños protegidos de los rayos ultravioleta.

Los niños cuyas vacaciones de verano son cerca del agua tienen un 5% más de lunares pequeños y un mayor riesgo de desarrollar melanoma, según el reciente estudio de La Escuela de Salud Pública de Colorado (Estados Unidos).

Por otro lado, según La Fundación Cáncer de Piel, la mitad de todos los niños adquieren el primer bronceado o las primeras quemaduras solares en sus dos primeros veranos. Y una quemadura solar puede duplicar el riesgo de que un niño acabe desarrollando un melanoma.

Las señales de advertencia incluyen una mancha en la piel o una lesión cutánea con una extraña forma o de bordes irregulares y un diámetro más grande que la goma de borrar de un lápiz, según La Children's Healthcare de Atlanta. Muchos son de color negro o marrón. Sin embargo, la mitad de los niños con melanoma no siguen este patrón, por lo que los padres deben informar al pediatra ante cualquier sospecha de modificación de color, forma o tamaño de un lunar de su hijo.

Aunque, afortunadamente, el melanoma en niños es poco frecuente, los padres deben asegurarse a la hora de proporcionar a sus hijos una adecuada y eficaz protección solar.

Los rayos invisibles ultravioleta del sol son los que causan daños a la piel de su hijo, incluso en días nublados. Los sombreros y las sombrillas no pueden proteger completamente ya que los rayos ultravioleta se reflejan en la arena, el agua, la nieve y otras superficies.

Por tanto, para evitar lesiones en la piel de los niños, La Academia Americana de Pediatría (AAP) ofrece las siquientes sugerencias:

- Mantenga a los niños fuera del sol entre las once de la mañana y las cinco de la tarde.

- Utilice un protector solar infantil con un factor de protección (SPF) de al menos 15 y aplíquelo a su hijo unos 30 minutos antes de salir. Debe volver a aplicarlo, de nuevo, antes de que pasen dos horas o, incluso, con más frecuencia si permanece mucho tiempo dentro del agua o cerca de ella. La crema protectora solar tambien debe ser usada en áreas pequeñas del cuerpo, tales como el dorso de las manos y, por supuesto, en la cara.

- Vista a su pequeño con ropa ligera de algodón , con mangas y pantalones largos y con un sombrero de ala ancha.

- Utilice un paraguas de playa para mantener a su hijo en la sombra tanto como sea posible.

- Mantenga a los bebés menores de 6 meses fuera de la luz solar directa.

Tomado de Trisha Korioth. Redactor del Servicio de Noticias de la AAP.
AAP News. Vol. 31. 6, Junio, 2010, p. 31.
http://aapnews.aappublications.org/cgi/content/full/31/6/31-d