La calidad de la salud infantil es el resultado de muchos factores además de la atención directa que se brinda en la consulta, por importante que ésta sea.
El entorno psicológico, familiar, social, educativo y recreativo de los niños es esencial. Todos estos factores componen una comunidad saludable para ellos.
El concepto de pediatría comunitaria abarca la voluntad de servir a todos los niños en una comunidad y de trabajar con otras personas y con otros medios para mejorar el ambiente que rodea a los más pequeños, y tambien para asegurar el acceso más adecuado a la atención médica que precisen.
Los pediatras atienden bien a los niños en sus consultas, pero muchos de ellos, de una u otra forma, ayudan además a los niños de su comunidad. Y hay algunos ejemplos exitosos de programas que enseñan "el cómo" de la pediatría comunitaria.
Ciertamente, aunque es difícil incorporar este enfoque en una consulta atareada, cada vez son más los pediatras motivados que hacen el esfuerzo de salir de su consulta para servir a los que no asisten a ella.
Pueden ser útiles de diversas maneras, como cuando cooperan con alguna O.N.G. o participan en la creación de nuevos servicios para los más necesitados, víctimas de maltrato, marginación, inmigración ilegal, ...
Otros se ocupan de cuestiones más generales, colaborando con organizaciones de salud comunitaria y servicios sociales, juntas escolares, asociaciones de padres, etc.
En definitiva, estos pediatras son defensores incondicionales de las innovaciones en materia de prevención y salud pública, encabezan movimientos a favor de la aprobación de leyes que obliguen, por ejemplo, a usar el casco en las bicicletas, colaboran con otros médicos y profesionales de la salud, estrechan lazos entre la comunidad y sus líderes de opinión, y utilizan los medios de comunicación a su alcance -internet, por ejemplo- con la intención de proporcionar una información veraz que contribuya a mejorar la salud infantil.
Quienes están dispuestos a dar este paso y a involucrarse más, si cabe, se sienten muy gratificados, casi siempre.
Adaptado de Robert J. Haggerty, MD. Pediatrics in Review, 2007. Vol. 28, núm. 5; 196.