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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

domingo, 11 de febrero de 2007

Incomunicación entre el niño y el pediatra.

Los niños mayores y adolescentes están molestos por la falta de comunicación que se produce cuando son tratados por el médico y piensan que no participan lo suficiente en la toma de decisiones. Algunos de los comentarios de estos jóvenes fueron: "No hubo tiempo suficiente para que el médico me explicara las cosas claramente"; "el doctor sólo las explicó a mis padres" o "en realidad no entiendo nada, nadie te explica lo que van a hacer para conseguir que mejore".
En resumen, los niños desean indudablemente participar, recibir información y ser consultados cuando tienen necesidad de utilizar los servicios sanitarios. Por tanto, una mayor implicación de los jóvenes, en la toma de decisiones que afecten a su salud, ayudará a obtener mejores resultados. Tomado de C. Odigwe, BMJ 2004; 328(7440): 600.

Motivos de emergencia en niños.

Afortunadamente, la mayoría de los padres pueden ser capaces de reconocer síntomas o signos que se consideran serios o graves y que requieren atención médica sin demora:

-Letargo. El cansancio durante una enfermedad es normal, pero observe si su hijo tiene la mirada fija, no sonríe, no tiene ganas de jugar, tiene un llanto débil, está fláccido o es más difícil despertarlo.
-Dolor intenso. Si su hijo llora cuando usted lo toca o lo mueve, cuando no le gusta que lo tomen en brazos o cuando no se puede dormir.
-Dificultad para caminar. Si su hijo camina de forma inestable o si camina inclinado hacia adelante, sosteniéndose el abdomen con las manos.
-Abdomen doloroso. Cuando hace presión con los dedos sobre el abdomen de su hijo, mientras lo tiene en su regazo distraido, por ejemplo, mirando un libro, y él trata de empujar o se queja y opone resistencia.
-Testículo o escroto doloroso. El comienzo repentino de dolor en la ingle puede ser causado por torsión del testículo.
-Respiración laboriosa. Un signo de dificultad respiratoria es una frecuencia respiratoria de más de 60 inspiraciones por minuto.
-Babeo repentino. Especialmente asociado a dificultad para tragar.
-Deshidratación. Los padres deben sospecharla si su hijo no ha orinado en 8 horas, o si el llanto no produce lágrimas o la boca está seca.
-Rigidez de cuello. Póngale un juguete u otro objeto de interés sobre su estómago de modo que tenga que flexionar el cuello para verlo.
-Manchas en la piel de color púrpura. Y que no desaparecen al intentar estirar la piel.
-Fiebre alta. Cuando la temperatura rectal es superior a 4o,5º. Tomado de B.D. Schmitt, M.D. Your Child's Health.

Alergia infantil.

Existen cada vez más datos que indican que la incidencia de enfermedades alérgicas con origen atópico, no sólo rinitis alérgica y asma, sino tambien dermatitis alérgica, han aumentado en todo el mundo en las últimas décadas.

A pesar de que su mortalidad es relativamente baja, las enfermedades alérgicas atópicas suponen una carga socioeconómica cada vez mayor en muchos paises. El diagnóstico precoz, las medidas preventivas y de evitación así como las educativas son probablemente los medios más rentables para afrontar la creciente prevalencia de las enfermedades alérgicas.

Para que el tratamiento a largo plazo de los pacientes alérgicos no fracase, resulta esencial identificar y reducir la exposición a los alergenos y sustancias desencadenantes de la alergia.

Sin embargo, tres de cada diez niños con rinitis estacional o perenne (congestión nasal, crisis de estornudos, mucosidad nasal clara, picor de ojos y nariz, tos, respiración bucal, ojeras, pliegue nasal por frotamiento) y uno de cada tres niños con asma (sibilancias o "pitos" en la espiración, espasmo bronquial y tos) no son alérgicos.

Desde 2005 se dispone de un test de alergia rápido, seguro y fiable que, con una simple muestra de sangre capilar, proporciona un perfil de resultados IgE específicas para diez alergenos comunes implicados en la rinitis y asma alérgicos infantiles: e1 Gato, e5 Perro, t3 Abedul, t9 Olivo, w6 Artemisa, w12 Parietaria, g6 Gramínea, d1 Ácaro, f1 Huevo, f2 Leche.

Pediatría y Etica.

Definición de ética: parte de la filosofía que trata de la moral y de los deberes del hombre.
La práctica diaria de la pediatría está repleta de cuestiones éticas y que, con frecuencia, están asociadas a la relación que se establece entre médico, paciente y familia.

Antiguamente, los médicos, cuando eran consultados, hacían recomendaciones en lo que respecta al tratamiento, que la familia aceptaba sin discusión. No obstante, los médicos respetaban el derecho de los padres a actuar en nombre de los intereses de su hijo.

Durante el siglo XX, tanto la autoridad absoluta del médico como la de los padres para tomar y aceptar decisiones cambió, y cada vez más se tienen en cuenta las conductas consideradas socialmente responsables. Es decir, la doctrina de "lo mejor para el niño" se ha convertido en la regla estándar para las decisiones que toman tanto las familias como los médicos, de forma que los intereses individuales del niño constituyen el núcleo de todo análisis. Por tanto, aunque es obvio que los lactantes y niños pequeños no son individuos que puedan tomar decisiones, a los hijos, en la medida de su capacidad y cuando son mayores, hay que oirlos y respetarlos, pero tambien implicarlos en su propio cuidado.

En conclusión, es el pediatra quien tiene que evaluar cuál es la intervención que más conviene a su paciente y intentar que se lleve a cabo, respetando las creencias y valores de los padres y tomando una decisión compartida con ellos, y con el niño si ya está capacitado. Tomado de A.R. Fleischman y L.K. Collogan. Pediatrics Annals 2004; 33(11): 740-745.

Los riesgos ambientales infantiles.

Durante su formación y en la práctica, una de las tareas del pediatra debe ser aconsejar y educar a los padres sobre la manera de reducir o prevenir los riesgos ambientales más frecuentes.

Durante los primeros cuatro años de la vida son: los traumatismos por caídas, las lesiones por accidente de automóvil, las quemaduras por fuego o agua caliente, la asfixia, la intoxicación, el ahogamiento, la falta de vacunación adecuada, la electrocución, el tabaquismo pasivo, las quemaduras solares y la intoxicación alimentaria. Los niños que asisten a guarderías tienen mayor incidencia de infecciones bacterianas y virales.

Entre los 5 y los 9 años de edad hay que considerar tambien: los accidentes mientras nadan, los accidentes de bicicleta, las lesiones deportivas y los accidentes con armas de fuego.

A los 10-18 años destacan además: las lesiones por herramientas pesadas o equipamiento agrícola e industrial, el fuego, la obesidad, el tabaquismo, el alcohol, el uso de drogas ilícitas, las enfermedades de transmisión sexual, el embarazo y el suicidio.

Finalmente, la investigación deberá evaluar el riesgo respecto a los residuos de pesticidas en frutas y verduras aunque se laven antes de ingerirlas, los aditivos alimentarios, las hormonas presentes en los lácteos, la radiación electromagnética por tendidos de alto voltaje o aparatos eléctricos domésticos y el riesgo de cáncer por beber agua potable con cloro o los efectos producidos por microondas y teléfonos móviles. Tomado de R.L. Brent y M. Weitzman, Pediatrics 2004; 113: 1167-1172.

Talla baja y celiaquía: ¿puede existir relación?

En los niños con talla baja de causa desconocida, aunque no tengan síntomas gastrointestinales, se debe descartar la enfermedad celíaca. Tomado de Archimedes, Arch Dis Child 2004: 89: 881-886.

Asma e Ibuprofeno.

Hay evidencia científica de que el ibuprofeno utilizado como antitérmico en niños febriles con una historia anterior de asma es, como mínimo, tan seguro como el paracetamol, y no es susceptible de empeorar el asma. Tomado de Archimedes, Arch Dis Child 2004; 89: 881-886.