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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

miércoles, 29 de julio de 2009

Celiaquía: cumplimiento de la dieta sin gluten.

En este estudio, O. Jadresin y sus colaboradores del Hospital Universitario Infantil de Zagreb (Croacia) insisten en que una dieta exenta de gluten (DEG) es clave para el desarrollo normal de los niños celíacos y para evitar complicaciones, como trastornos inmunitarios, osteopenia y linfoma de intestino delgado. Por ello, los autores estudian la actitud de los niños celíacos y la de sus padres respecto a la DEG, el efecto de la dieta sobre su desarrollo físico, la aparición de síntomas y la presencia de complicaciones.


En el trabajo se incluyen 71 niños diagnosticados de celiaquía, cuya edad media es de 12 años; se les realiza un seguimiento durante 9 años analizando peso, altura, presencia de anemia y anticuerpos antiendomisio. Asímismo, los pacientes responden a una encuesta sobre los síntomas más frecuentes de celiaquía (dolor abdominal, diarrea, anorexia, etc.), el cumplimiento de la DEG, su actitud hacia la dieta y la frecuencia de visitas al médico.


Según las encuestas realizadas, dividen a los niños en 3 grupos comparables: 42 pacientes que siguen una DEG estricta (grupo A), 19 pacientes que ingieren pequeñas cantidades de gluten (grupo B) y 10 pacientes que no siguen dieta alguna (grupo C).


Los resultados obtenidos son similares a los ya conocidos: se estima que entre un 30 y un 50% de los celíacos no siguen la DEG de forma estricta. La actitud hacia la DEG es muy variable ya que para los niños cumplidores, la dieta no supone un problema, mientras que los no cumplidores consideran que la DEG empeora su calidad de vida. Por ello, los investigadores indican que es necesario un mayor acceso de estos niños a menús sin gluten en escuelas y restaurantes, mayor información sobre la celiaquía y un seguimiento especial de los pacientes con dificultades para cumplir la dieta sin gluten.


Por otro lado, los niños celíacos con DEG estricta presentan un mayor índice de masa corporal, hecho que podría explicarse por una adaptación de la mucosa intestinal sana que permitiría un crecimiento correcto, por la presencia de períodos libres de enfermedad durante las épocas críticas del crecimiento o, incluso, por una mayor frecuencia de sobrepeso en los niños con dieta sin gluten al ingerir más proteinas y grasas.


Se ha demostrado que la anemia ferropénica es frecuente en pacientes celíacos que no siguen una DEG debido a malabsorción de hierro o bien a pérdidas ocultas de sangre en heces.


Los anticuerpos antiendomisio tienen una alta sensibilidad y especificidad para diagnosticar una celiaquía activa; sin embargo, su papel para el seguimiento y evolución parece ser limitado ya que son negativos en hasta dos tercios de pacientes que ingieren pequeñas cantidades de gluten.


Es importante destacar tambien que la mayoría de los niños de este estudio, ingieran o no gluten, refieren pocos síntomas y que, probablemente por el corto período de seguimiento, se han encontrado pocos trastornos asociados a la celiaquía, tales como talla baja.

Como conclusión, casi la mitad de los niños celíacos no siguen una dieta exenta de gluten (DEG) de forma estricta, aunque presenten pocos síntomas. Por tanto, es necesaria una actitud activa en el seguimiento de estos pacientes pues tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones en el futuro. Tomado de Jadresin O, Misak Z, Kolacek S y cols. Compliance with gluten-free diet in children with coeliac disease. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2008; 47: 344-348.

miércoles, 15 de julio de 2009

MP3 y sordera en adolescentes. Prevención.

Con la masiva popularización de los reproductores portátiles MP3 ha aumentado espectacularmente la exposición a sonidos a gran volumen. Estudios recientes informan de un creciente número de adolescentes y adultos jóvenes con alteraciones de la audición tales como distorsión, acúfenos y sordera. Se estima que hasta un 15% de los universitarios tiene un grado de sordera igual o superior a sus padres, que se cree causado principalmente por oír música a gran volumen.

Evidentemente los principales implicados en la prevención de la sordera son los adolescentes, pero los expertos no creen que la mayoría de los jóvenes vayan, por ahora, a limitar el volumen, la duración o la frecuencia de exposición a la música a gran volumen. Además, esto concuerda con la opinión de los propios adolescentes.

Ante todo, para que la educación sanitaria pueda resultar útil, hay que hacerles saber, con los mejores recursos disponibles, los riesgos de sordera por la utilización inadecuada de MP3.

Sin duda, los fabricantes de reproductores MP3 tambien deben calificarse como responsables de la prevención de la sordera en adolescentes y, asímismo, las autoridades podrían recomendarles la elaboración de productos más seguros. Todos los reproductores deberían estar dotados de un limitador de ruido. Por tanto, es posible que valga la pena una legislación al respecto.

Por último, tambien se considera relevante que los padres garanticen el empleo de auriculares seguros, en la medida de lo posible. Sin embargo, los expertos de nuestro de estudio creen que los padres (como sus hijos) desconocen realmente los riesgos de la música a gran volumen. Es evidente que ellos tambien deben ser rigurosamente informados en el futuro. Adaptado de Ineke Vogel, MSc y cols. Pediatrics (Ed esp). 2009;67(5):269-74.