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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

domingo, 29 de abril de 2012

Prevención de infecciones en el hogar

Los métodos de salud pública son los que han conseguido el efecto más importante para prevenir la propagación de las enfermedades infecciosas. En primer lugar, el tratamiento de las aguas residuales y la disponibilidad de agua potable han eliminado en gran parte epidemias como la fiebre tifoidea y el cólera. Y de otro lado, con las campañas de inmunización y vacunaciones se ha logrado erradicar enfermedades como la viruela y reducir notablemente otras como el sarampión y la poliomielitis.

En casa, con  la  práctica habitual  de unas sencillas medidas y ciertas precauciones tambien podemos disminuir el contagio de infecciones gastrointestinales y respiratorias, fundamentalmente.

 1. ¿Cómo se pueden propagar las enfermedades infecciosas en el hogar?:

- Las secreciones de la nariz, boca y ojos son las causas más comunes de contagio en las infecciones respiratorias. Estas secreciones se transmiten generalmente a través de las manos contaminadas y, a veces, por medio de los besos. Los niños pequeños contribuyen particularmente a la propagación de estas infecciones debido a su tendencia a tocar y llevar a la boca todo lo que ven.

- La propagación por medio de las gotitas producidas por la tos o los estornudos, a pesar de que puedan alcanzar una distancia de hasta casi dos metros, es una forma menos frecuente de transmisión de las infecciones respiratorias.

- La contaminación fecal de las manos u otros objetos es la causa más común de contagio en las infecciones gastrointestinales, y aún más, con toda lógica, cuando se trata de deposiciones diarreicas. A diferencia de la orina, que generalmente es estéril.

- La exudación de las lesiones cutáneas, como es el caso de las vesículas de la varicela, puede ser contagiosa. Sin embargo, la mayoría de las erupciones cutáneas rojas sin exudación no son contagiosas por contacto con la piel.

- En épocas anteriores, la contaminación de los alimentos o del agua era la causa de muchas epidemias. Incluso hoy en día, algunos alimentos a menudo contienen bacterias que causan enfermedades diarreicas. Por ejemplo, el pollo o el pavo crudo pueden contener, con cierta frecuencia, microorganismos del género Campylobacter o Salmonelas.

- Los utensilios contaminados, tales como biberones o platos, pueden tambien desencadenar infecciones gastrointestinales y respiratorias.

- Objetos contaminados como peines, cepillos, y sombreros o gorras facilitan la propagación, por ejemplo, de los piojos, la tiña y el impétigo.

2. ¿Cómo prevenir o disminuir la transmisión de las enfermedades infecciosas en el hogar?:

- Recomiende a los miembros de su familia, y trate de que sus hijos lo adquieran, el hábito de lavarse las manos. La costumbre de lavarse las manos es más eficaz para prevenir la propagación de las gastroenteritis que todos los demás procedimientos juntos. Enjuagarse las manos vigorosamente con agua sola es, casi con toda probabilidad, tan eficaz como lavárselas con agua y jabón. El lavado de las manos es especialmente importante después de usar el baño, cambiar pañales y sonarse la nariz. Los niños pequeños deben ser supervisados cuando usan los inodoros y los lavabos. Sin duda, el lavado de las manos tambien es muy importante para prevenir el contagio de las infecciones respiratorias.

- Procure enseñar, en la medida de lo posible, a su hijo para que no persista con el hábito de llevarse las manos con frecuencia a la boca y a la nariz.

- No fume cerca de sus hijos. La inhalación pasiva del humo del cigarrillo aumenta la frecuencia y la severidad de las enfermedades infecciosas respiratorias.

- Debe educar a su hijo para que no bese a los animales domésticos. Los animales domésticos (especialmente los cachorritos) pueden transmitir enfermedades infecciosas y parasitarias. Los animales domésticos son para acariciarlos, no para besarlos.

Cocine bien todas las carnes de aves. Si la carne de ave está congelada, descongélela en el frigorífico en vez de hacerlo a temperatura ambiente, para evitar la multiplicación de las bacterias. Después de la preparación, lávese cuidadosamente las manos y lave cualquier objeto que haya estado en contacto con la carne cruda de aves (tales como el cuchillo y la tabla para picar) antes de usarlo para otros alimentos.

- Limpie las posibles zonas contaminadas con algún producto desinfectante doméstico. Estos productos eliminan casi todas las bacterias, incluso a los estafilococos. La desinfección de la zona donde se cambian los pañales, las cunas y los cochecitos para bebés, los juguetes y los artículos para preparar y servir los alimentos reduce enormemente la transmisión de las enfermedades contagiosas, en casa y en las guarderías.

- No trate de aislar a su hijo. El aislamiento se menciona en último lugar  porque su utilidad en una unidad familiar es muy discutible. Cuando un niño manifiesta síntomas, ya ha compartido los gérmenes con los demás miembros familiares. Además, el aislamiento en casa es prácticamente imposible.

Adaptado del Dr. B. D. Schmitt, autor del libro "Your Child's Health".