La leche materna contiene un gran número de componentes que ayudan y protegen al niño de enfermedades autoinmunes y, en concreto, la prolongación de la lactancia durante el inicio de una dieta con gluten reduce el riesgo de desarrollar intolerancia a esta sustancia.
La eficacia protectora de la lactancia puede llegar a disminuir hasta en un 60% el riesgo de ser celíaco siempre que se introduzca el gluten a partir de los cuatro meses de edad, mientras el bebé continúa alimentándose con leche materna, según un comunicado del Grupo de Trabajo de Enfermedad Celíaca de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (SEGHNP).
De acuerdo con los últimos datos del registro de nuevos casos de enfermedad celíaca denominado REPAC, coordinado por la doctora Enriqueta Román, y en el que participan tambien los doctores Carolina Gutiérrez y Félix Sánchez-Valverde, el 42% de los diagnósticos de enfermedad celíaca se produce en niños de entre 2 y 6 años.
Además, según Luis Peña, presidente de la SEGHNP, uno de cada 80 niños españoles sufre esta enfermedad, que se caracteriza por intolerancia al gluten.
Un diagnóstico y tratamiento precoces pueden evitar problemas a largo plazo como osteoporosis y osteopenia y, además, pueden contribuir a disminuir el riesgo de desarrollar otras enfermedades autoinmunes asociadas a esta patología, considera también la misma fuente.
En palabras del doctor Peña, "la leche materna contiene un gran número de componentes que ayudan y protegen al niño a través de una serie de mecanismos biológicos complejos, incluyendo la creación de defensas de las infecciones y el desarrollo de tolerancia frente a antígenos alimentarios".
Tomado de ABC digital.