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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

sábado, 27 de enero de 2007

Estimulación del desarrollo infantil.

El principal factor determinante del desarrollo social, emocional y lingüistico de un niño es la cantidad de contacto positivo que tiene con sus padres.

Las siguientes son formas de estimular el desarrollo normal de su hijo:

-Tenga en brazos a su bebé tanto tiempo como sea posible.
Recuerde que los niños pequeños tambien se aburren. Si no se les presta atención, terminarán llorando para que se les tome en brazos. El contacto físico y las caricias son esenciales. Proporciónele contacto visual, sonrisas y afecto. Utilice los momentos de su alimentación como una oportunidad especial para estos contactos personales.

-Háblele a su bebé.
A los niños de todas las edades les gusta que les hablen y les canten. Los pequeños deben oir el lenguaje antes de que puedan usarlo por sí mismos. No se necesita ningún guión. Exprese con palabras todo lo que piense y sienta.

-Juegue con su bebé.
Responda a los intentos de su hijo para iniciar el juego y proporciónele varios objetos de interés.
Ayúdele en su intento de descubrir la forma de usar sus manos y su mente.

-Léale a su bebé.
Incluso a los lactantes de seis meses les gusta ver imágenes en un libro. Miren juntos el album de fotografías familiares. Procure que estas sesiones sean breves.

-Muéstrele el mundo a su bebé.
Hágale ver las cosas que le rodean y ayúdele a describir lo que observa o experimenta.

-Hacia los dos años de edad, proporcione a su hijo experiencias sociales con otros niños. Los niños pequeños tambien pueden aprender lecciones importantes unos de otros, especialmente en lo que se refiere a la interacción con otras personas.

-Evite la enseñanza formal hasta los 4 o 5 años de edad. El esfuerzo para crear "superniños" con clases intensivas o especiales puede suponer una presión excesiva y resultar, a la larga, en una pérdida del interés por aprender. Durante los primeros años, los juegos creativos tradicionales y el aprendizaje espontáneo proporcionan una base para los esfuerzos académicos futuros y son mucho más beneficiosos. Tomado de B.D. Schmitt, M.D. Your Child's Health.

El desarrollo normal del niño.

Todos los padres se preguntan, de vez en cuando, si su hijo se estará desarrollando a un ritmo adecuado.
Los signos más seguros de que un niño se está desarrollando con normalidad son las expresiones de su cara, sus ojos atentos y su curiosidad acerca del mundo que le rodea.
Es evidente que existe una gran variación dentro de lo que se considera un desarrollo normal. Por ejemplo, aunque la mayoría de los niños caminan a los 12 meses, la edad normal para caminar es en cualquier momento entre los 9 y los 16 meses.
La siguiente guía puede servir de ayuda a los padres para conocer mejor el desarrollo normal de su hijo según su edad, y para decidir, en caso de duda, un examen más preciso del grado de desarrollo psicomotor del niño:

1 MES.
-Acostado sobre el vientre levanta la cabeza, a veces vacilando.
-Reacciona al sonido de una campanilla.
-Fija la mirada en el rostro del examinador.
-Aprieta fuertemente un dedo introducido en su mano.
-Emite pequeños sonidos guturales.
-Deja de llorar cuando se le acerca alguien o se le habla.

2 MESES.
-Mantiene la cabeza erecta, por breve espacio de tiempo si es puesto sentado.
-Acostado sobre el vientre, levanta la cabeza y la espalda.
-Acostado sobre su espalda, sigue el movimiento de un péndulo de un lado a otro.
-Sigue a una persona que se aleja.
-Vocaliza varios sonidos.
-Sonríe a su madre.

3 MESES.
-Mantiene la cabeza derecha en posición de sentado.
-Gira la cabeza para seguir un objeto que se aleja lentamente.
-Sonríe en respuesta a la sonrisa del examinador.
-Balbucea.
-Acostado sobre su espalda, observa lo que le rodea.
-Juega con las manos y se las observa.

4 MESES.
-Acostado sobre su espalda, levanta la cabeza y la espalda en un esfuerzo por sentarse.
-Acostado sobre su espalda, inicia un movimiento para atrapar el péndulo.
-Acostado sobre su espalda, sacude un sonajero mirando.
-Vocaliza en respuesta a la persona que le habla.
-Sonríe en voz alta.
-Reacciona a la vista del biberón o ante los preparativos para tomar el pecho.

5 MESES.
-Permanece sentado con un ligero apoyo.
-Mantiene un cubo en la mano y lo observa un momento.
-Sonríe al espejo.
-Emite pequeños gritos de alegría.
-Apoya las manos sobre el biberón.
-Vuelve la cabeza cuando se le llama.

6 MESES.
-Acostado sobre su espalda, se libera de una servilleta puesta sobre su cabeza.
-Sentado, agarra con la mano el péndulo que se balancea frente a él.
-Gopea la mesa y restriega la cuchara.
-Se coge los pies con las manos.
-Se ríe y vocaliza al manejar sus juguetes.
-Distingue los rostros familiares de los extraños.

7 MESES.
-Queda sentado sin sostén por breve tiempo.
-Sentado sin apoyo, se libera de la servilleta puesta sobre su cabeza.
-Tiende la mano hacia el espejo y acaricia la propia imagen.
-Se lleva los pies a la boca.
-Pasa los juguetes de una mano a otra.
-Sabe comer con la cuchara, una papilla espesa.

8 MESES.
-Se levanta hasta la posición de sentado.
-Acostado sobre el vientre, se libera de una servilleta puesta sobre su cabeza.
-Observa con interés la campanilla.
-Vocaliza algunas series de sílabas.
-Se divierte golpeando entre sí dos objetos.
-Juega al escondite.

9 MESES.
-Se mantiene de pié con apoyo.
-Levanta la taza puesta boca abajo y atrapa el cubo allí escondido.
-Atrapa una pelota pequeña entre el pulgar y el índice.
-Hace sonar la campanilla o sonajero.
-Dice papá, mamá.
-Reacciona ante ciertas palabras familiares.

12 MESES
-Camina ayudado de la mano.
-Inicia un garabato, si se le enseña previamente.
-Comienza un juego al ordenárselo.
-De pié de agacha para rescatar un juguete.
-Dice otra palabra, además de mamá y papá.
-Comprende las prohibiciones y se detiene al ordenárselo.

15 MESES.
-Camina por sí solo.
-Construye una torre de dos cubos.
-Imitándolo y al pedírselo, introduce una pelota pequeña en una botella.
-Trepa a cuatro patas por la escalera.
-Señala con el dedo lo que desea.
-Sostiene el vaso para beber.

18 MESES.
-Ante una demostración, empuja la pelota.
-Arroja la pelota.
-Construye una torre de tres cubos.
-Pasa las páginas de un libro y se interesa por las figuras.
-Sube escaleras llevado de la mano.
-Dice por lo menos seis palabras.

21 MESES.
-Ante una demostración, da un puntapié a una pelota.
-Construye una torre de cuatro o cinco cubos.
-Pone en fila los cubos para imitar a un tren.
-Desciende escaleras llevado de la mano.
-Se sube a una silla pequeña para alcanzar objetos o el picaporte de la puerta.
-Pide de beber o de comer.

24 MESES.
-Corre detrás de la pelota.
-Indica con su nombre dos figuras o señala cuatro.
-Sube y baja escaleras, pero apoyándose.
-Dice frases de algunas palabras.
-Se llama con su nombre.
-Imita acciones simples de adultos.

30 MESES.
-Procura sostenerse con un solo pié.
-Copia una linea horizontal o vertical.
-Sabe transportar un vaso lleno de agua o bien un objeto frágil.
-Ayuda a poner en orden la casa.
-Indica con su nombre cinco figuras de un álbum o señala ocho de las que se le nombran.
-No se moja por la noche.

Tomado del Prof. Dr. Manuel Cruz Hernández. Test de Brunet-Lezine. Exploración clínica en pediatría.

Gastroenteritis por Rotavirus.

Los niños pequeños, especialmente los lactantes, tienen mayor riesgo de contraer una infección por estos virus. Cada año, más de 13.000 niños, en España, son atendidos en urgencias a causa de una gastroenteritis por rotavirus y 1 de cada 68 es hospitalizado.

Los casos más graves afectan normalmente a niños entre 6 y 24 meses. Los rotavirus se transmiten fácilmente. Los niños infectados eliminan gran cantidad de ellos por las heces y después pueden diseminarse por medio de manos, juguetes o utensilios para preparar las comidas. Situaciones como el contacto con otros niños (por ejemplo, en guarderías), o una higiene inadecuada, pueden favorecer el contagio. Además, los rotavirus son muy resistentes y pueden sobrevivir durante semanas, tanto en agua como en manos y superficies. La mayoría de los jabones y desinfectantes habituales no consiguen eliminarlos.

Si su hijo adquiere una infección por rotavirus, los primeros síntomas son: fiebre, vómitos y malestar de estómago, seguidos de diarrea líquida que puede durar de 3 a 9 días. En los casos graves, el niño puede presentar más de 20 episodios de diarrea o vómitos en un solo día. La deshidratación es la complicación más grave y entre sus síntomas y signos se incluyen: cansancio, decaimiento, ojos hundidos, boca seca, ausencia de lágrimas cuando llora, y dedos fríos de manos y pies.

El tratamiento de la gastroenteritis es únicamente sintomático y consiste en evitar la deshidratación, reponiendo el agua perdida por los vómitos y la diarrea, con soluciones de rehidratación oral (SRO), que deben administrarse con frecuencia pero en pequeñas cantidades, para que el niño las tolere. En caso contrario habrá que recurrir a la rehidratación por vía intravenosa. Es importante no medicar al niño sin el conocimiento del pediatra.

En la actualidad, hay disponibles vacunas frente al rotavirus que se administran por vía oral. La vacunación se ha de iniciar cuando el bebé tiene entre mes y medio y tres meses de edad.
Asociación Española de Pediatría: www.aeped.es

SMSL y prevención.

Las siguientes son recomendaciones a los padres para prevenir el síndrome de la muerte súbita inesperada del lactante (SMSL):

-No fumar durante el embarazo y evitar que se fume en casa después del nacimento del bebé.
-El lactante debe dormir solo en su habitación, siempre que sea posible.
-Si usted pone el niño en su cama para darle el pecho o para sentirlo cerca, no se duerma con él y en cuanto acabe póngalo en su cuna.
-No ponga el niño a dormir en una cuna con colchón o almohada blandos o fácilmente depresibles.
-Mantenga la habitación donde duerme el niño con una temperatura confortable (no caliente) y no utilice mantas pesadas que dificulten sus movimientos.
-Esté seguro de que la cuna que utiliza su hijo tiene los barrotes lo suficientemente próximos como para impedir que el niño meta la cabeza entre ellos.
-Ponga al niño a dormir en posición lateral (de costado) o sobre su espalda ("boca arriba"), durante los seis primeros meses.

TDAH, estimulantes y drogadicción.

Es motivo de preocupación que el tratamiento con metilfenidato de los niños y jóvenes con trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) pueda provocar un aumento de drogadicción. Se han investigado todos los estudios a largo plazo en los cuales jóvenes con TDAH tratados y no tratados fueron examinados de cara a la detección de drogadicciones ulteriores. Se llevó a cabo una búsqueda de todos los estudios prospectivos y retrospectivos de niños, adolescentes y adultos con TDAH que tuvieran información descriptiva de una exposición a tratamiento estimulante durante la infancia y una posterior drogadicción en la adolescencia o la edad adulta.
Se incluyeron seis estudios, dos con seguimiento en la adolescencia y cuatro en el inicio de la edad adulta, comprendiendo 674 sujetos medicados y 360 no medicados que fueron seguidos durante cuatro años como mínimo. La estimación acumulada indicó una reducción de 1,9 veces en el riesgo de drogadicción en los jóvenes tratados con metilfenidato en comparación con los no tratados.
Conclusión: Los resultados sugieren, según los autores, que la terapia estimulante en la infancia se asocia con una reducción en el riesgo de posterior consumo de drogas y alcohol. Tomado de T.E. Wilens y cols., Pediatrics 2003; 111: 179-185.