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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

viernes, 31 de agosto de 2012

Niños 'superdotados'

Un grupo de niños con necesidades educativas especiales es el de los llamados "superdotados", término que en el año 2006 el Ministerio de Educación sustituyó por el de "alumnos con altas capacidades intelectuales". En la literatura científica es un tema reciente y el interés inicial por las altas capacidades infantiles se ha ampliado a toda la vida. Los tres aspectos fundamentales, desde el punto de vista educativo, son tres: 1) definición de las altas capacidades; 2) modo de detectarlas; y 3) métodos de educación adecuados.

1) Definición de altas capacidades (Giftedness)

Aparentemente se distinguen con facilidad. Son niños que con poco de más de doce meses de edad hablan correctamente, o cuentan hasta diez, a los 3 años hacen puzzles de veinte piezas, y con cuatro leen, preguntan por el origen del mundo y, sobre todo, poseen un inagotable deseo de saber. Stenberg ha propuesto cinco criterios para definir las altas capacidades:

1. Criterio de excelencia: el individuo es superior en alguna dimensión con respecto a sus iguales, teniendo en cuenta que esa excelencia puede darse en una actividad y no en otras, y que puede cambiar a lo largo de la vida.
2. Criterio de la rareza: para considerarse "superdotado" ha de tratarse de una habilidad que no sea frecuente.
3. Criterio de productividad: la habilidad o capacidad en la que el individuo es valorado como excelente debe conducir a la productividad. Por ejemplo, la belleza es un factor de excelencia pero no se puede considerar una alta capacidad. Este criterio se refiere a algún tipo de capacidad dinámica ejercida. Tener un cociente intelecutal altísimo no basta porque no sabemos si esa persona ha utilizado ese potencial.
4. Criterio de la demostrabilidad: la superioridad del individuo en una capacidad debe ser demostrable a través de uno o más test o algún tipo de evaluación válida.
5. Criterio del valor: el individuo tiene que demostrar una sobresaliente capacidad que sea valorada por la sociedad a la que pertenece.

Hay dos formas de entender las altas capacidades. Una forma, especializada: un niño tiene una habilidad y una motivación especial. Por ejemplo, si tenemos en cuenta la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, un niño puede estar altamente cualificado para una de ellas, y ser muy torpe en las demás. La otra forma es más global, más personal e integrada. Los expertos están evolucionando hacia esta idea más compleja de las altas capacidades. Para referirnos a ésta última se viene utilizando la palabra 'talento' y para Renzulli, el talento se da en la intersección de una habilidad superior, de un elevado compromiso con las tareas, y una gran creatividad. Una persona puede tener un alto cociente intelectual, pero no podemos considerarla de altas capacidades si le falta perseverancia e implicación en la tarea, o creatividad. Stenberg propone un modelo todavía más complejo que incluye la creatividad para generar ideas, la inteligencia analítica para evaluar la calidad de esas ideas, la inteligencia práctica para poner en práctica esas ideas y convencer a otros de su valor, y la sabiduría para asegurar que todo lo anterior es utilizado para el bien común. Este mismo sentido de complejidad, que une la fertilidad de las ocurrencias, su calidad, y la capacidad de seleccionarla bien, comprometerse con las metas, activar la energía mental, perseverar en ella, está incluida en el modelo de inteligencia (inteligencia generadora e inteligencia ejecutiva) que les estoy exponiendo y que forma parte de la base teórica de los programas de la Universidad de Padres (Marina, 2012).

2) Cómo detectar y medir las altas capacidades

Como todos los temas que llegan al gran público, el de los niños 'superdotados' ha dado lugar a una serie de mitos. Muchos padres acuden a un psicólogo preguntando: "Mi hijo tiene un problema de conducta o de aprendizaje, ¿será un superdotado?".

Es muy importante descubrir esas capacidades lo antes posible. Un alto cociente intelectual suele acompañar a las personas con altas capacidades, pero no es suficiente para identificarlas. Un niño que aprende más rápidamente que los demás merece ser ayudado para que no se sienta aburrido en el aula y se desconecte de la marcha de la clase. Aunque sea un criterio aproximado puede bastarnos detectar algunas características comunes: rapidez de aprendizaje, aplicación a otros campos, interés por aprender, autonomía e independencia, responsabilidad, buen manejo del lenguaje.

En el Manual Internacional de Superdotados (Alonso, Renzulli, Benito, 2003) y en Alumnos superdotados y talentosos (Valadez, Betancourt y Zavala, 2006) se pueden encontrar distintos tipos de test para evaluar las altas capacidades y que deben completarse con entrevistas a padres y docentes.

3) La educación de las altas capacidades

En la actualidad, los investigadores sobre la inteligencia conceden cada vez más importancia al aprendizaje y utilizan una frase que nos puede escandalizar: "El talento es una decisión". Esto no quiere decir que no importen las condiciones genéticas. Lo importante es que no son decisivas. El éxito en una tarea depende tambien de otros factores difíciles de medir, como la motivación o la "determinación". Angela Lee Duckworth ha estudiado lo que denomina grit: la tenacidad acompañada de esfuerzo. Las personas altas en grit mantienen su esfuerzo a pesar del fracaso y de la adversidad. Su pasión y su compromiso con metas a largo plazo les hacen mantenerse en la carrera. Son corredores de maratón, no sprinters. Estas investigaciones intentaron responder a la pregunta: ¿por qué unas personas son más eficaces que otras de la misma inteligencia? La "determinación" es un factor independiente de la inteligencia del conocimiento. Esto explica que personas con un alto nivel de coeficiente intelectual no tengan buenos resultados a largo plazo.

Así pues, cada alumno con alta capacidad intelectual tiene una necesidad específica de apoyo educativo por parte de los centros docentes e instituciones; y tambien, claro está, de la familia, como parte activa en la educación de los hijos.

Como es un problema que suele preocupar a muchas familias, proporcionaré algunas direcciones de interés:

Asociación Española de Superdotación y Altas Capacidades (AESAC):
  http://www.aesac.org
- Asociación Española de Superdotados y con Talento (AEST):
- Plataforma para la Defensa de lo Derechos de los Superdotados (PLADES).
- Fundación AVANZA:
- Fundación CEIM, Programa para Alumnos con Altas Capacidades en la Comunidad de Madrid.
- Centro CADIS (Andalucía):
- Programa INGENIA:
- Centro Huerta del Rey (Centro de Identificación, Seguimiento, Formación e Investigación en el campo de la Superdotación y el Talento):


Adaptado del Prof. D. J.A. Marina. Catedrático de Filosofía. Director de la Universidad de Padres (UP). Brújula para Educadores. Pediatr Integral 2012; XVI(3): 253-256