Los productos lácteos son un medio donde fácilmente proliferan las bacterias. Para minimizar el riesgo de infección en lactantes criados no exclusivamente a pecho, se hacen recomendaciones para la preparación y el manejo de las fórmulas de leche en polvo para los lactantes de menos de dos meses, que no deben olvidarse. En el hogar, las fórmulas para el lactante deben ser preparadas en cada toma de alimento y no debemos olvidar que es imprescindible el lavado previo de manos con agua y jabón. Cualquier cantidad de leche sobrante debe ser desechada y no debe usarse para la toma siguiente. Los alimentos para lactantes tampoco deben mantenerse nunca calientes en termos o calientabiberones. Si se prepara anticipadamente la fórmula, se hará diariamente y se guardará a cuatro grados centígrados o menos. Tomado de ESPGHAN Committee on Nutrition, C. Agostoni y cols., JPGN 2004; 39(4): 320-322.