Cuando un niño moja la cama se dice que tiene enuresis nocturna. Es decir, se trata de la emisión involuntaria de orina durante el sueño. Este problema es tan común que afecta al 40% de los niños de 3 años de edad, al 10% de los que tienen 6 años y al 3% de los que tienen 12 años. En general, se considera normal hasta los 5-6 años de edad.
La enuresis nocturna, con frecuencia, es hereditaria. Sin embargo, en la mayoría de los niños que no pueden contener la orina durante la noche no se encuentra ninguna causa física o trastorno relevante. Además, los problemas psicológicos o emocionales no causan la enuresis, sino que éstos pueden aparecer si la misma no recibe el tratamiento adecuado.
Cuidado en casa de un niño de cualquier edad con enuresis nocturna:
- Procure que su hijo tome poco líquido durante las 2 horas antes de acostarse y recuérdeselo con benevolencia, pero no discuta con él por unos tragos de agua.
- Si su hijo orina a menudo, debe estimularlo para que orine con menor frecuencia, pero no convierta ésto en una disputa. Aliente a su hijo para que, durante el día, retarde la micción. No le recuerde que vaya al baño, excepto a la hora de acostarse. El niño debe empezar a dormir con la vejiga vacía.
- Aunque es difícil, puede intentar que su hijo se levante a orinar durante la noche. Algunos niños, incluso de edad preescolar, llegan a aprender si, a la hora de acostarse, los padres le susurran, con frecuencia, que traten de levantarse si se dan cuenta de que tienen ganas de orinar. Por supuesto, si los padres los despiertan, no aprenderán a hacerlo por sí mismos.
- No debe mostrar a su hijo cara de contrariedad cuando amanece mojado. Recuerde siempre que a él tampoco le gusta. Casi todos los niños se sienten culpables por ello. No permita que sus hermanos ni sus amigos se burlen. El castigo o someterlo a presión es contraproducente.
- Responda positivamente y elogie a su hijo las mañanas en que se despierta seco.
Cuidado adicional cuando el niño llegue a los 6 años de edad:
- Además de todo lo mencionado anteriormente puede instruir a su hijo con un ejercicio para controlar su vejiga durante el día. Sin embargo, sólo debe introducirse si el niño se muestra dispuesto a colaborar. Consiste en decirle que intente retener la orina durante tanto tiempo como le sea posible. Cada vez que tenga ganas de ir al baño, puede tratar tambien de distraerle durante 10 segundos. Es especialmente importante que, cuando esté despierto, aprenda a resistir el primer deseo de orinar.
Medidas para cuando el niño cumpla los 8 años:
- A partir de esta edad, puede plantearse la posibilidad de utilizar un reloj despertador o dispositivos de alarmas sensibles a unas gotas de orina.
En todo caso, la gran mayoría de los niños que mojan la cama superan el problema entre los 6 y los 10 años de edad. Incluso sin tratamiento. Por lo tanto, nunca se emplearán medicamentos que puedan tener complicaciones. En cambio, los tratamientos sin efectos perjudiciales pueden ser iniciados a partir de los 5 ó 6 años de edad.
Evidentemente, los padres consultarán con el pediatra cuando lo estimen convenientemente y, por supuesto, cuando:
- El niño sienta dolor o escozor al orinar.
- La orina salga a gotas o en un chorro débil.
- La enuresis se presente durante el día.
- El niño antes podía permanecer seco durante la noche.
Por último, una de las claves del éxito, como siempre, consiste en que el niño debe considerar a sus padres y al pediatra como personas dispuestas a hacer sugerencias y a brindarle todo el apoyo posible, pero que no van a asumir la responsabilidad directa de su enuresis nocturna.
Adaptado de B.D. Schmitt, M.D. "Your Child's Health".