Las carencias en la nutrición de los niños no ocurren sólo en los países pobres o en vías de desarrollo, sino tambien en los más avanzados, entre niños que siguen dietas de exclusión.
A veces, estas dietas están indicadas porque el niño tiene que excluir algún componente de su alimentación, como por ejemplo el gluten en la celiaquía, o por otra alergia alimentaria específica.
En otras ocasiones, estas dietas son seguidas por los propios niños o adolescentes como consecuencia de un trastorno del comportamiento, anorexia nerviosa, etc.
Además, los padres pueden seleccionar determinadas dietas por distintas razones tales como preferencias culturales, creencias religiosas o tratamientos nutricionales alternativos.
El riesgo de una carencia concreta existe cuando la información que reciben los padres no es adecuada o por una concepción errónea de la nutrición y de la tolerancia alimentaria.
Este estudio pone el acento en el conjunto de las diversas situaciones y recuerda, para evitar la aparición de deficiencias en algo tan importante durante toda la vida como es nuestra alimentación , que todos los profesionales relacionados, de una u otra forma, con la sanidad deben mantener una supervisión, por un lado, del crecimiento y desarrollo infantil y, por otro, de la naturaleza y composición de los alimentos de los pequeños y de los que no son tan pequeños.
Adaptado de Kirby M y cols. Pediatr Clin North Am. 2009 Oct; 56(5): 1085-103.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19931065