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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

viernes, 4 de noviembre de 2011

La música y el estado de ánimo

Los efectos beneficiosos de la música se conocen desde hace miles de años. Los antiguos filósofos, desde Platón a Confucio, ya se pronunciaron a favor de su utilidad para ayudar a aliviar el estrés.

Así, por ejemplo, los acontecimientos deportivos incluyen música para despertar entusiasmo, las bandas militares utilizan la música para aumentar la confianza y el coraje, los centros comerciales reproducen música para atraer a los consumidores y mantenerlos en las tiendas, los dentistas para intentar calmar a los pacientes nerviosos y los escolares para memorizar mejor el abecedario.

La investigación actual respalda a la sabiduría clásica en cuanto que la música beneficia el estado emocional. Debido a nuestras propias experiencias, cada uno de nosotros desarrollamos diferentes gustos y preferencias musicales. Pero, a pesar de estas diferencias individuales, hay algunas respuestas a la música que son generales o comunes. A todos los bebés les encanta una canción de cuna (con independencia del talento musical o de la formación materna), porque la forma de cantar de una madre es especialmente suave. Aunque hay ciertos estilos de música que hacen que casi todo el mundo se sienta peor: un estudio con 144 jóvenes y adultos que escucharon cuatro diferentes tipos de música mostró que la música grunge provocaba un aumento significativo de la tristeza, la tensión y la hostilidad en todo el grupo, incluso a aquellos adolescentes que afirmaron que les gustaba. Todos los padres de adolescentes saben que ciertos tipos de música, sobre todo en grandes dosis, pueden provocar irritabilidad y estrés. En cambio, en otro trabajo, los estudiantes universitarios informaron que la música pop, rock, oldies y clásica les ayudaba a sentirse más optimistas, amigables, relajados y felices.

Todo aquel que ha aprendido a leer y escribir sabe que es más fácil memorizar una lista si se relaciona con música. La investigación científica apoya nuestra experiencia de que aparear la música con el ritmo y el tono mejora el aprendizaje y la memoria. La música ayuda a los niños y adolescentes con problemas de atención, de varias formas. En primer lugar, se puede utilizar como una recompensa para el comportamiento deseado. Por ejemplo, para prestar atención a una tarea durante 10 minutos, un niño puede ser recompensado con la oportunidad de escuchar música durante 5 minutos. En segundo lugar, se puede aumentar el interés por las "aburridas" tareas, tales como la memorización, con canciones, ritmos y baile o movimiento. Para los estudiantes, la reproducción de música de fondo no distrae. La música intrumental barroca es ideal para mejorar la concentración y el razonamiento. En tercer lugar, las señales musicales se pueden utilizar para ayudar a organizar actividades -un tipo de música para una actividad (estudio), otro para una actividad diferente como la hora de la comida y otro más para cuando llega el momento de irse a dormir- . En cuarto lugar, los estudios muestran que la música suave o ambiental puede promover un comportamiento más sociable y disminuir el comportamiento impulsivo. Cualquier estilo de música relajante combinada con los tratamientos clásicos es aún más eficaz para reducir la ansiedad que la terapia convencional sola.

La capacidad de la música para desterrar preocupaciones se ilustra en las letras de Rogers y Hammerstein:

"Cada vez que tengo miedo, mantengo mi cabeza erguida
Y silbo una melodía alegre, para que nadie sospeche mi temor ...
Y a su vez,
el optimismo al silbarla me convence de que no tengo miedo".

Algunos estudios sugieren que la música especialmente diseñada, tal y como la que incluye ritmos binaurales, mejora los síntomas de los pacientes con ansiedad y contribuye a la sedación del dolor más que la música sin tales ritmos. Escuchar este tipo de música sin otras distracciones (conducir, leer, hablar o cocinar) promueve los mejores beneficios.

El análisis de cinco nuevos estudios de investigación sobre la música y la depresión llegó a la conclusión de que la terapia con música es aceptable para los pacientes deprimidos, ayuda a mejorar sus estados de ánimo y, por tanto, ha demostrado su utilidad cuando se tratan pacientes con enfermedades graves como cáncer, quemaduras extensas y esclerosis múltiple que tambien estén deprimidos.

De modo que si la música puede ayudar en estas situaciones, puede tambien ser capaz de ayudarle a usted y a sus seres queridos en su bienestar emocional.

Sin duda, saber que ciertos estilos de música pueden aliviar el estrés es una cosa, y ser consciente en la elección de la música más adecuada a la hora de escucharla es otra. Elija tan cuidadosamente como cuando escoge su comida y sus amigos.

Adaptado de Healthy Children. Academia Americana de Pediatría. Los niños sanos. Vida saludable. Bienestar emocional. Música y humor
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http://www.healthychildren.org/English/healthy-living/emotional-wellness/pages/Music-and-Mood.aspx