Cuando su hijo cumpla seis años le puede llegar la certeza de que algo no va bien. Tarda en leer y escribir, le cuesta aprender los días de la semana y los colores, tiene dificultades para abrocharse los botones del babi o los cordones de los zapatos. En el colegio le dicen que su hijo es inmaduro, ...
La Dra. Luz Rello investiga y trabaja para acabar con una enfermedad que afecta al 10-15% de la población: la dislexia. Recientemente acaba de presentar ante cientos de personas Dytective, un innovador test desarrollado con Samsung que permite detectar el riesgo de dislexia en 15 minutos.
Se trata de un detector de riesgo de tener dislexia, pero no hace un diagnóstico. Es decir, consiste en un método para saber qué alumnos tienen dificultades de lectoescritura y, de todas esas, la dislexia supone un 80%.
Se trata de un detector de riesgo de tener dislexia, pero no hace un diagnóstico. Es decir, consiste en un método para saber qué alumnos tienen dificultades de lectoescritura y, de todas esas, la dislexia supone un 80%.
Puesto que el diagnóstico oficial de la dislexia es lento y caro, esta app la pueden utilizar familias y profesionales que quieran tener datos de forma rápida y barata, ya que es gratis. Lo ideal es que se utilizara en los colegios. Es la clave para la detección del riesgo de dislexia.
La herramienta es muy simple, aparentemente. Se trata de hacer juegos como rellenar palabras o buscar errores, y dura unos 15 minutos. Se analizan unas 200 variables con un sistema muy sofisticado, y después se elabora un índice del riesgo de dislexia. Pero esto que parece tan simple ha llevado más de dos años de investigación exclusiva y casi siete de recopilación de datos. Han trabajado siete personas en el equipo científico, una treintena de asesores y unos 300 voluntarios, sobre todo profesores y terapeutas. Además, han colaborado la familias, que fueron implicando a más gente. En total, 10,000 personas. Lo más emocionante para la Dra. Rello es que la investigación ha salido a la calle.
La dislexia se define como una dificultad específica de aprendizaje, con origen neurológico, que afecta a la lectura y a la escritura. Los disléxicos tienen dificultades para leer y escribir, independientemente del resto de sus capacidades. Su rendimiento no se corresponde con sus capacidades. Cuando una persona lee o escribe mal se piensa que es tonta. No tiene nada que ver.
La dislexia es un trastorno oculto. Se calcula que el 40% de la población está sin diagnosticar. Así como los ciegos tienen mejor oído o mejor sentido de la orientación, los disléxicos quizá tienen mejor memoria, o mejor memoria visual. A mucha gente que la Dra. Rello conoce le pide: "Dilo, por favor, eres un empresario de éxito, o un pintor, lo tienes que contar". Hay un montón de niños ahí fuera que se van a animar. Tener ejemplos de personas con éxito, o que simplemente llevan una vida normal, es muy importante para ellos.
Hay varias características que complican la investigación de este trastorno. La primera es que cada persona aprende a compensar de forma diferente y la segunda cuestión es que la dislexia muy pocas veces aparece sola: el déficit de atención aparece en alrededor del 40% de los casos. Otro es la discalculia (dificultad para hacer cálculos matemáticos), que acompaña también al 40% de los disléxicos.
Para aquellas personas que hagan su test y el resultado les ofrezca indicios de que puedan padecer dislexia, la aplicación tiene un botón de "más información". Es muy importante dar ese paso y ponerse en manos de un profesional, para confirmar o descartar el diagnóstico, pues los padres pueden pasarse años dando tumbos tratando de localizar a alguien que les eche una mano.
El día a día de un niño disléxico es muy complicado. Al hacer los deberes tarda mucho más. Los que se lo pueden permitir, van a un logopeda. Eso les quita tiempo de un montón de cosas, como jugar al fútbol o al tenis o ir a ballet. Y algo que sigue ocurriendo en los colegios, y es tremendo, es la risa de los compañeros. Si tiene que leer en alto en clase es un machaque emocional. La Dra. Rello tiene un mensaje muy claro para los padres que están pasando por esta situación, solo uno: "Que los quieran mucho, Nada más. Presión, cero. Ya tienen la presión del colegio, del terapeuta, de sus compañeros, del sistema y, sobre todo, la suya propia, que va a ser más fuerte que ninguna porque quieren ser como los demás. La dislexia te mina la confianza, porque no te puedes fiar de tí mismo. Cuando lees, no sabes si estás leyendo bien o mal. Y eso es durísimo. También hay una obsesión muy dañina sobre en qué momento comienzan los niños a leer. Los padres lo comparan entre ellos porque creen que si sus hijos empiezan antes son más listos que los de los demás. Y leer antes no tiene que ver con la inteligencia".
En lo que respecta al sistema educativo actual, La Dra .L. Rello aclara que hay dos cuestiones clave: "Cuando tienes que aprender algo, hay que leerlo. Y cuando debes demostrar algo, lo tienes que escribir. Así que cuando soportas dificultades para leer y escribir, aunque hayas estudiado mucho y lo sepas todo, tienes un problema, porque el canal está roto. Lo que puede cambiar es que la manera de aprender no sea solo la lectura; se pueden usar, por ejemplo, audiolibros o vídeos. Y debe cambiar también la manera de examinar, con más exámenes orales".
En cuanto al futuro de su investigación, La Dra. Rello avanza: "La idea es que, quizá dentro de unos años, esa herramienta te diga: 'Mira, tienes que dar clases de apoyo, pero como te metas a diseño gráfico, triunfas'. Todo el mundo tiene algo bueno, y me gustaría ayudar a sacar los diamantes que hay en el interior de tanta gente".
Y por último. la Dra. Luz Rello tiene un sueño: "El sueño es poder dar apoyo a todo el mundo sin barreras, reducir el abandono escolar, y que la dislexia deje de ser un trastorno oculto. Y una cosa que espero ver antes de morirme: que la gente empiece a poner que es disléxico en su currículum. Sería como una prevención, algo que signifique: ´Mira, en leer y escribir voy a ser más lento que el resto y voy a cometer errores, pero si he llegado hasta aquí es porque tengo una gran capacidad de trabajo y muchas fortalezas".
Adaptado de Patricia Fernández de Lis. EPS. núm. 2115; 58-63.