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"Solo dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas" (Hodding Carter)

domingo, 30 de julio de 2017

Un motivo para irse sin decir adiós

Una adolescente, víctima de acoso escolar (bullying), cree que ya no merece la pena vivir y busca responsables.
Es la protagonista de la serie Por trece razones, emitida por Netflix. Su comportamiento es injustamente observado y criticado por todo el instituto. Se trata también de una víctima de la era tecnológica, de la facilidad de difusión de opiniones y mentiras, de la importancia de una fotografía tomada en un momento de privacidad que, sacada de contexto, invita a creer que todos tenemos derecho a juzgar la vida de la gente.

Esta serie, aunque por la crudeza de las imágenes no es recomendable para el público más joven, refleja muy bien la crisis vital de los adolescentes. Para ellos, no es fácil vivir en un mundo "radical" en el que "todo el mundo" si no te quiere, te odia. Nos lleva tiempo aprender que a la mayoría de las personas les somos prácticamente indiferentes y que nuestra conducta no trasciende más allá de unos pocos, a los que verdaderamente importamos. Es posible que haya quién esté pendiente de nuestro fracaso y hasta disfrute del mismo, pero a esa edad se tiende a darle mucha importancia y, sobre todo, produce una intensa angustia sentir que cada acto, cada traspié o cada opinión ajena nos perseguirán siempre.

Los adolescentes tienden también a exagerar la trascendencia de las decisiones y les atribuyen una influencia excesiva en su existencia. ¿Elegir la carrera adecuada es la decisión más importante de la vida? Sin duda, es una de las más importantes, pero tampoco se trata de algo irreversible. Observándolo desde la distancia adulta, un 'error' al elegirla que retrase unos años nuestra verdadera vocación no es un error absoluto. Pero unos años, cuando se tienen 16, puede ser mucho tiempo para ellos.

Otro elemento que se refleja muy bien en la serie es el conocido como "efecto túnel". Se produce en las personas que consideran el suicidio como una salida a sus problemas: son incapaces de percibir las señales de esperanza y los mensajes positivos que les ofrecen una salida digna a un futuro incierto y una solución adecuada a sus intereses y habilidades. Además, algunas personas van más allá y consideran a alguien o a varios como los responsables de su decisión.

La terrible injusticia que comete esta adolescente en su desesperación, al suicidarse, supera a la que ella sufre de manos de otros. En 'las 13 razones' que argumenta apunta a 13 personas a las que culpa de su trágico final. Algunas por acción, otras por omisión.

El suicidio como "para dar una lección a los culpables" es un acto de heroísmo tan absurdo que debe considerarse agresivo e, incluso, detestable. Sin duda, hay dos o tres personajes que le causan un daño muy costoso de reparar, pero ella es la única que comete un error, y un daño a sí misma y a sus seres queridos, de verdad irreparables.


Adaptado de la Dra. Lola Morón, brillante psiquiatra, experta en Neuropsiquiatría. EPS 2126; 22-24